PENSAMIENTOS, EMOCIONES, Y QUIMIOTERAPIA

Pensamientos, emociones y quimioterapia
¿Qué puede ocurrir con mi memoria y pensamiento?
Se ha demostrado en investigaciones
recientes que la quimioterapia puede afectar las funciones del cerebro
relacionadas con el pensamiento, lo que se conoce como funcionamiento
cognitivo, y que el efecto puede durar hasta diez años después del
tratamiento. Algunas de las funciones cerebrales afectadas son la
concentración, la memoria, la comprensión (entendimiento) y el
razonamiento. Los cambios que se encontraron en los pacientes son a
menudo muy sutiles, pero las personas que tienen estos problemas están
muy conscientes de los cambios en su capacidad para pensar.
La gente que ha recibido quimioterapia y que
experimenta problemas para pensar, recordar o concentrarse a menudo se
refiere a esto como “quimiocerebro” o “quimioneblina”. Algunas personas
reportan estos síntomas incluso antes de haber comenzado el
tratamiento. Otras personas reportan estos problemas aun cuando no han
recibido quimioterapia. Asimismo, hay personas que notan estos problemas
cuando están recibiendo tratamientos hormonales. Por lo tanto, el
término “quimiocerebro” puede que no sea totalmente preciso, pero es el
nombre que la mayoría de las personas le dan actualmente a estos
problemas. Parece que ocurren más con altas dosis de quimioterapia, y se
ha encontrado que algunos medicamentos afectan el cerebro. En la
actualidad, sin embargo, no existe una forma segura de prevenirlos.
Actualmente se realizan investigaciones para
estudiar este problema. Se está buscando más información para ayudar a
prevenir y tratar el efecto de quimiocerebro. Simplemente estar
conscientes de que los problemas con el pensamiento pueden surgir, puede
ayudar a los pacientes y sus familiares a sentir menos aislamiento y
soledad.
Si usted presenta problemas del pensamiento
que interfieren con su vida diaria, existen ejercicios y programas, así
como tratamientos que pueden ayudarles a retener o mejorar su memoria y
sus destrezas de solución de problemas. Además, puede aprender
estrategias que pueden ayudarle a lidiar con la pérdida del
funcionamiento cognitivo. Solicite a su médico que le refiera a un
profesional médico que pueda ayudar con esto.
¿Qué efectos emocionales puedo esperar?
La quimioterapia puede acarrear grandes
cambios a su vida. Puede afectar su estado general de salud, amenazar su
sensación de bienestar, interrumpir su rutina diaria e imponer una
carga en sus relaciones con los demás. Es normal y comprensible que
usted y sus familiares sientan tristeza, ansiedad, enojo o depresión.
Existen maneras de lidiar con estos efectos
secundarios emocionales, así como existen formas de sobrellevar los
efectos secundarios físicos.
Cómo buscar apoyo
Usted puede obtener apoyo de varias fuentes. A continuación se mencionan algunas de las más importantes:
Médicos y enfermeras
Si usted tiene preguntas o le preocupa algo
acerca de su tratamiento contra el cáncer, hable con los miembros del
equipo atención médica que atiende su caso. Si no pueden proveer la
ayuda que necesita, ellos pueden referirle otros profesionales de la
salud que sí puedan ayudarle.
Orientación y profesionales de la salud mental
Los consejeros pueden ayudarle a expresar,
entender y lidiar con las emociones a causa del tratamiento contra el
cáncer. Dependiendo de lo que usted quiera y necesite, usted puede
hablar con un psiquiatra, un psicólogo, una trabajadora social, un
terapeuta sexual o un miembro del clero.
Amigos y familiares
Hablar con los amigos y familiares puede
ayudarle a sentirse mejor. Con frecuencia, ellos pueden consolarle y
tranquilizarle como nadie más puede hacerlo. Sin embargo, tal vez sea
usted quien tenga que dar el primer paso para entablar comunicación.
Mucha gente no entiende lo que es el cáncer y se apartan de usted porque
sienten temor de la enfermedad que usted padece. A otros les preocupa
que usted se vaya a molestar por algún comentario impropio.
Usted puede ayudar a desvanecer estos
temores hablando abiertamente de su enfermedad, de su tratamiento, de
sus necesidades y de sus sentimientos. Puede corregir de esta manera las
ideas equivocadas y hacerle saber a la gente que no hay nada que sea
“lo correcto” para decir. Una vez que la gente sepa que puede hablar con
usted sinceramente, pueden sentirse más dispuestos a expresarse
abiertamente.
Grupos de apoyo
Los grupos de apoyo están integrados por
personas que están pasando por la misma experiencia que usted. Muchas
personas con cáncer se dan cuenta de que pueden compartir sus
pensamientos y sentimientos con los miembros del grupo, mejor que con
nadie más. Los grupos de apoyo también pueden conformar una fuente
importante de información práctica sobre cómo sobrellevar el cáncer.
También se puede encontrar ayuda en los
programas de apoyo personalizado en los que le ponen en contacto con una
persona de su misma edad, sexo, tipo de cáncer, etc. Usted puede hablar
por teléfono con esta persona o ponerse de acuerdo para coordinar
visitas.
Las fuentes de información sobre los programas de apoyo incluyen:
- El departamento de trabajo social de su hospital.
- Su oficina local de la Sociedad Americana Contra El Cáncer o nuestra línea telefónica 1-800-227-2345.
Consejos prácticos para la vida diaria
- Trate de pensar en los objetivos de su tratamiento. Esto puede ser de utilidad para los días difíciles.
- Recuerde que comer bien es muy importante. Su cuerpo necesita alimentos para reconstruir los tejidos y recobrar las fuerzas.
- Infórmese de todo lo que desea saber acerca de su enfermedad y su tratamiento. Esto puede disminuir el miedo hacia lo desconocido y aumentar su sensación de control.
- Si su médico lo aprueba, haga ejercicio si puede. Mover el cuerpo puede ayudarle a sobrellevar el cansancio, aumentar su apetito y hacerle sentir mejor de sí mismo(a).
- Escriba un diario. Un registro de sus actividades y pensamientos puede ayudarle a entender sus sentimientos conforme avanza el tratamiento. Puede que también le ayude a resaltar las preguntas que necesita hacer a su médico o enfermera. También puede usar su diario para llevar registro de los efectos secundarios. Esto le ayudará cuando hable al respecto con su médico o enfermera. También registre las medidas que va tomando para sobrellevar los efectos secundarios y qué tan bien le funcionan. De esta manera, sabrá cuáles métodos han funcionado mejor para usted, en caso de que resurjan estos efectos secundarios.
- Pruebe con pasatiempos nuevos, o retome aquellos que le agradan desde siempre. Aprenda nuevas habilidades.
- sea demasiado exigente consigo mismo(a). Puede que no cuente con la energía habitual, por lo que procure descansar tanto como pueda. Deje que las pequeñeces no le afecten y ocúpese solo de las cosas que le sean las más importantes.
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